
AÑO. 2008
DURACIÓN. 113 min.
PAÍS. Argentina
DIRECTOR. Pablo Trapero
GUIÓN. Pablo Trapero, Alejandro Fadel, Martín Mauregui, Santiago Mitre
MÚSICA. Varios
FOTOGRAFÍA. Guillermo Nieto
REPARTO. Martina Gusman, Elli Medeiros, Rodrigo Santoro
Julia (Martina Gusman) es una joven acusada del asesinato de su novio. Aunque las circunstancias del crimen no están claras, acaba ingresando en prisión. Abatida y embarazada deberá adaptarse a su nueva vida en la cárcel, donde nacerá su hijo Tomás...
5 comentarios:
Estos argentinos son tan sociales y comprometidos que dicen sin decir nada. La cuestión de la separación madre-hijo, tan evidente y natural, llena la película sin añadir nada más. Se pueden contar más cosas. Cuando estuve en la cárcel (de esto ya hace mucho tiempo) vi que había más monitores cuidando que niños. Claro, esto eran cárceles españolas. O sea, que al contar se pueden contar más cosas y plantear situaciones como la que digo.
Luego el tema del asesinato que le trae al fresco al director y a nosotros también. Qué más da si en la cárcel todos somos inocentes. Pregunta a un tipo que está en la cárcel si se considera culpable o inocente. Todos son inocentes, somos.
Hay cosas que me han gustado, la cámara a ras de suelo en algunas ocasiones, las fachadas de la cárcel, algunas escenas de ambientes carcelarios. Bueno, bien, pero como digo, son cosas que explican algunos argentinos con buenas palabras que dicen y dicen pero tampoco dicen tanto, vamos, creo yo.
Tienes razón, en la cárcel de Dueñas hay una guardería con más medios que en las del OPUS. No es que me parezca justo que tengan más de lo que puede tener el niño más rico, lo que me parece es absurdo el despilfarro
Y de la revuelta carcelaria me dejó un poco así, la mujer consiguió entrevistarse en un momento y conseguir hablar con el director. Todo muy deprisa, todo muy rápido, no da tiempo ni a terminar la pelea. La dejaron así allá se las apañen. Cuando yo estaba en los sindicatos la cosa era más seria y se montaba más gorda.
No conozco ninguna cárcel por dentro, pero si me parece que Trapero consigue hacerlo creible y sin enfatizar en ningún momento consigue las dósis de realismo que la película precisa. El problema está en el aroma feminista que recorre toda la película (por ejemplo, no tenía ninguna necesidad de dejar en el aire la responsabilidad de la protagonista en el crimen, si hubiera sido culpable, la historia no hubiera cambiado nada).
Es cierto. Las imágenes y escenas de la cárcel están muy bien hechas, las situaciones de esas vidas apartadas y apestadas. Sus vidas cotidianas entre rejas. Me hubiera gustado que se adentrara en más personajes para que la película fuese más rica en matices.
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