... Serra parece cuestionar dónde está la verdadera libertad, ¿en aquellos que deciden esclavizarse a sus pulsiones sexuales o los otros que por su clase no pueden darse el lujo de olvidar sus inhibiciones?
... más de uno ha relacionado a Liberté con Saló o los 120 días de Sodoma (Salò o le 120 giornate di Sodoma, 1975), la todavía polémica obra póstuma del irrepetible Pier Paolo Pasolini, aunque en ésta el fascismo da, en realidad, muchas menos “opciones” que los libertinos de Serra...
Tal vez sea mejor comparar Liberté con otras dos obras de Pasolini: Porcile (1969) y Teorema (1968) donde los límites del placer, el consentimiento y la subyugación están mucho más desdibujados, tema que también acerca al largometraje de Serra a trabajos como El imperio de los sentidos (Ai no korîda, 1976), de Nagisa Ôshima; y La bestia ciega (Môjû, 1969)...
Y la misma referencia a la obra de Pasolini encontramos en Letemps
... respeta las tres unidades del teatro clásico: tiempo (una noche en 1774), lugar (un bosque) y acción (juegos eróticos). La película está bellamente fotografiada, pero lo que muestra nos obliga a alejarnos de ella regularmente. Al no sublimar el erotismo, hace del libertinismo un catálogo de horrores: escatología, sadomasoquismo, zoofilia, todo pasa, y explícitamente. Solía ser un escándalo. Hoy, la película es vista y olvidada. En el fondo es aún más cruel, porque Serra probablemente sueña con el heredero de Pasolini. Pero donde el sulfuroso Salò denunció el fascismo mussoliniano, Liberté solo mira el ombligo.
Pasolini fue asesinado tras la filmación de Saló o los 120 días de Sodoma. Esta película tiene el esquema de la novela del Marqués de Sade, basada en la repetición infinita del número cuatro. Los protagonistas principales son cuatro señores que ostentan los poderes nobiliario, eclesiástico, judicial y económico...
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