17 de noviembre de 2014

Upstream Color











Título original: Upstream Color

Año: 2013
Duración: 96 min.
País: Estados Unidos
Director: Shane Carruth
Guión: Shane Carruth
Música: Shane Carruth
Fotografía: Shane Carruth
Reparto: Amy Seimetz, Shane Carruth, Andrew Sensenig, Thiago Martins, Juli Erickson, Ted Ferguson, Frank Mosley, Charles Reynolds, Kerry McCormick, Karen Jagger, Jack Watkins, Jeff Fenter, Cody Pottkotter
Casi nueve años después de su aclamadísima ópera prima, "Primer", Carruth vuelve a ponerse tras la cámara -y vuelve a ejercer de guionista, compositor y director de fotografía- para contar la historia de un hombre y una mujer que se atraen el uno al otro para verse enredados en el ciclo vital de un organismo inmortal. La identidad se vuelve una ilusión mientras luchan para unir los fragmentos perdidos de sus destrozadas vidas. (FILMAFFINITY)

8 comentarios:

farrell dijo...


leído en "el séptimo arte": he encontrado esta crítica a la peli y ha parecido buena, os pongo una parte, el resto lo buscáis.
A mi la peli me ha parecido fascinante, hipnótica, le sigo dando vueltas y me parece más real de lo que podemos pensar aunque parezca ciencia ficción, esta mañana he encontrado bajo mi piel uno de esos gusanos que corría de un lado a otro y va en dirección de mi cabeza, cagüen la puta ahora donde encuentro yo un cerdo.

Shane Carruth, uno de los cineastas más esperados en las frías montañas de Utah durante aquella fantástica 29ª edición del festival de Sundance, comparte con Terrence Malick su afincamiento en Texas y, claro está, su irrefrenable manía para con este capricho antes citado: el de querer alcanzar, a toda costa, la perfección. ''Su'' (en mayúsculas) perfección, eso sí. Una muestra, su carta de presentación a la comunidad cinéfila, 'Primer', fascinante y desesperante galimatías en forma de viajes en el tiempo, fue uno de los booms más sonados en toda la historia del mencionado festival americano. De esto hace ya nueve años. Durante todo este período, de él sólo trascendió un silencio que ocultaba, según se rumoreaba, tres frentes: la inamovible negativa a entrar en la órbita de Hollywood; algún que otro proyecto frustrado; la obsesión por acabar de darle forma a una idea que llevaba muchísimos años machacándole la mente. El peor de los parásitos, ya se sabe, reside en el cerebro. Y de ahí no sale.

seguid leyendo la crítica en : Elseptimoarte.net>noticias>criticas

Elgen dijo...

Antes de seguir leyendo la crítica daré mi opinión en bruto. Yo vi una serie de seres humanos, cerdos y orquídeas por los que circulaban unos gusanos y una sustancia azul alucinógena o inhibidora de la voluntad. también vi un doctor/granjero/músico experimental que controlaba algo de todo aquello y una serie de escenas, vagamente inquietantes,relacionadas entre sí por algunos gestos repetidos. Con esto se supone que el espectador tiene que reconstruir una historia o un mensaje. Yo no pude. Si pienso que es por mi evidente falta de capacidad, la película me la pone de manifiesto y me irrita. Si pienso que es por el poco interés del planteamiento, me aburre. En resumen, que no me gustó nada. Nada de nada.
Ahora a leer el artículo

Colombina dijo...

Me pareció la típica película que en cuento termina algunos van directamente a google para poder tener algo que contar a sus amigos más pedantes.
Para mi lo más saludable mentalmente es olvidarla cuanto antes y no dar más vueltas al asunto.
Me aburrió soberanamente. Y eso a mí que soy masoca y he visto dos veces Cabeza Borradora en la gran pantalla. Con esto digo todo.

Anónimo dijo...

No nos insultes Colombina. Podemos entrar en el Google o donde sea para consultar lo que nos apetezca y no para contar pedanterías a los amigos. En esta entrada que has hecho al blog tu si que te comportas como una pedante, como una engreída que incluso haces un vano alarde de erudición diciéndonos que has visto dos veces Cabeza Borradora. Por lo que dices venir al cine club es olvidar una película por tu salud mental.Siento que seas masoca que no se si es lo mismo que masoquista según el DRAE que indica es una perversión sexual de quien goza con verse humillado o maltratado por otra persona.El cine club ni te ha maltratado ni ha maltratado a nadie. Hemos estado en el cine viendo una película con una apuesta diferente como otras muchas que se programan con criterio y que a ti no te guste no es nuestro problema.Se pueden cuestionar títulos porque no todos conectamos con las historias o las formas en que se cuentan compartiéndolo en este espacio pero el respeto a los programadores y a los socios es fundamental.

farrell dijo...

Colombina es posible que en la película se escapara uno de esos gusanos y de forma accidental se te metiera por algún orificio natural , posiblemente de tu cabeza borradora y eso hizo que te pusieras de mala leche y escribieras cosas que no son propias de tu persona y ahora necesites desesperadamente un buen ejemplar de suido para librarte de él. Como eres masoca.

Anónimo dijo...

Entiendo tanto a la gente que le gustó, como a la que le pareció que era necesario olvidarla, porque no puede dejarte indiferente.
Yo me incluyo en el primer grupo,me quedé pegada al asiento, creo que había algo hipnótico en la pelicula (y no me había tomado nada);y no hago nada más que admirar a una persona con esta capacidad creadora.
Voy al cine-club buscando cosas que me sorprendan y me aporten algo nuevo y esta pelicula lo ha conseguido en mi caso.
Pero insisto en que respeto todas las opiniones y creo que deberían respetarse en este blog, que a veces parece la guerra.

Manostijeras dijo...

Las sensaciones que transmite esta peli son un poco inexplicables para mí. Sería como haber tenido un sueño al que no sabes muy bien poner palabras, pero que te deja un buen sabor de boca porque ha ampliado los límites de la fantasía y, sobre todo, porque has formado parte de él, mitad espectador, a salvo de la trama, mitad implicado, al saber una pizca más que los protagonistas de lo que les ocurría y formar parte de su mágica ensoñación.

Manostijeras dijo...

Dejo posar esta fantástica película y capto lo bien que transmite la terrible soledad a que estamos abocados en el caos del mundo y en la propia existencia, y lo que cada uno inventa para intentar sobrevivir. Más allá de ser vampiros o zombies, prototipos extremos que Jarmusch refleja con luces, sombras y mucha ternura, creo que habla del vacío sólo franqueable con la ayuda del amor.