TÍTULO ORIGINAL. Otto e mezzo (8½)
AÑO. 1963
DURACIÓN. 140 min.
PAÍS. Italia
DIRECTOR. Federico Fellini
GUIÓN. Tullio Pinelli, Federico Fellini, Ennio Flaiano, Brunello Rondi
MÚSICA. Nino Rota
FOTOGRAFÍA. Gianni di Venanzo
REPARTO. Marcello Mastroianni, Claudia Cardinale, Anouk Aimée, Sandra Milo, Rossella Falk, Barbara Steele, Mario Pisu, Guido Alberti, Madeleine LeBeau, Caterina Boratto, Annibale Ninchi, Giuditta Rissone, Eddra Gale, Tito Masini, Nadine Sanders, Georgia Simmons, Hazel Rogers, Riccardo Guglielmi, Giulio Paradisi, Maria Antonietta Beluzzi, Polidor, Maria Wertmuller, Rossella Como, Nino Rota
Después de obtener un éxito rotundo, un director de cine atraviesa una crisis de creatividad e intenta inútilmente hacer una nueva película. En esta situación, empieza a pasar revista a los hechos más importantes de su vida y a recordar a todas las mujeres a las que ha amado.
AÑO. 1963
DURACIÓN. 140 min.
PAÍS. Italia
DIRECTOR. Federico Fellini
GUIÓN. Tullio Pinelli, Federico Fellini, Ennio Flaiano, Brunello Rondi
MÚSICA. Nino Rota
FOTOGRAFÍA. Gianni di Venanzo
REPARTO. Marcello Mastroianni, Claudia Cardinale, Anouk Aimée, Sandra Milo, Rossella Falk, Barbara Steele, Mario Pisu, Guido Alberti, Madeleine LeBeau, Caterina Boratto, Annibale Ninchi, Giuditta Rissone, Eddra Gale, Tito Masini, Nadine Sanders, Georgia Simmons, Hazel Rogers, Riccardo Guglielmi, Giulio Paradisi, Maria Antonietta Beluzzi, Polidor, Maria Wertmuller, Rossella Como, Nino Rota
Después de obtener un éxito rotundo, un director de cine atraviesa una crisis de creatividad e intenta inútilmente hacer una nueva película. En esta situación, empieza a pasar revista a los hechos más importantes de su vida y a recordar a todas las mujeres a las que ha amado.
7 comentarios:
Vi Otto e mezzo en uno de aquellos cines de arte y ensayo, que permitían un soplo de aire fresco a los aficionados.
Entonces como en esta ocasión, la película de Fellini me mostró sus flaquezas, sus hallazgos y su insólita franqueza. Fellini creyó oportuno convertir en película un periodo de atasco creativo, la película ocho y medio de su filmografía en el año 1963. Para ello creyó oportuno dar un aire de guiñol a esa "cuerda de personajes" que le acompaña en medio de su crisis inventiva, con una música cirquense del gran Nino Rota y una algarabía muy napolitana de diálogos cruzados. Puntuando esos personajes en busca de su autor, Fellini intercala hermosos momentos, imágenes surreales de enorme impacto estético, junto con confesiones crudas de su propia biografía. Hay también mucho relleno envejecido, como esas apariciones seriadas ante la cámara, esos tableaux vivants alicaidos, esos gestos de narcisismo carente de humor, etc.
Pero Otto e mezzo representó un magnífico ejercicio de metacine, de autorreflexión, poco habitual a un lado y otro del Atlántico, de ahí su valor histórico.
Ademas, el Fellini que siguió después de este título dejó atrás su cine social y neorrealista y se embarcó en una nueva etapa cuajada de obras importantes, de las que yo destacaría "Giuletta degli spiriti". Buena revisión, fechada en el año inaugural de 1963. Gracias.
En una entrevista que concedió el mago de Rímini a los Cahiers dijo: cuando se presenta un mundo que es abierto, barroco, delirante, exigente, clamoroso, múltiple, contradictorio, farsa y tragedia, no hay razón alguna para suponer que es menos accesible, inmediatamente, que un mundo encerrado en convencionalismos por la fuerza o por la costumbre.
Fellini era su mundo y el mundo era Fellini, ni iba al cine ni sacaba nada fuera de su egocentrismo fílmico (sobre todo desde esta película). Aquí le vemos todopoderoso, dentro y fuera de su mente, más libre y más preso que nunca, que se lo digan a Woody Allen, un "discípulo" a lo americano. Así le vi en su día y así le sigo viendo. El ahorcamiento del crítico me sigue pareciendo fantástico.
¿Se fijaron ustedes en Nino Rota en su único papel como actor? Yo sí. Aunque mis ojos sólo prestaban atención a las espléndidas actrices que desfilan en la pantalla: una jovencita Claudia Cardinale, la exuberante Sandra Milo, la chica Bond Barbara Steele, y sobre todas ellas la reina, la mejor actriz de los años sesenta, la simpar Anouk Aimée de la que se enamoró perdidamente aquel entrañable crítico, Alfonso Sánchez. Una golosina para masturbadores compulsivos.
Qué listo Fellini, se pone de alter ego a Marcello Mastroianni, no te fastidia... En realidad este film autobiografico tenía que haber sido interpretado por un simple Berlusconi, tal cual nos trata a las mujeres. No puedo remediar que me irriten algunas de sus escenas, la del harem por ejemplo es el colofón del machismo, no nos salvamos ni una.
Es un genio, no hay duda. Pero no quita para que le cojamos mania las féminas. Hablo por mí desde luego y eso que no tengo nada que envidiar a Anouk Aimée, valga la aclaración.
lo siento colombina, de saber que estabas tan buena como la Aimée, que en su tiempo fue mi amante hasta que conocí a una hermosa adolescente de origen norteafricano, te hubiera invitado a unas de mis fiestas y te hubiera seducido a pesar de la distancia ideológica que nos separa. Entonces hablarías con propiedad de machismo.
Hoy es el Dia Internacional de la Mujer. Cabe pues decir que no hay libertades democráticas sin la definitiva liberación de la mujer de la tutela de todo patriarcado, sea violento y paternalista.
Pero Fellini no fue un machista a lo Berlusconi ¡povvere!. Lo cuenta en esta peli. Sólo es un niño grande que creció entre dulces mujeres que lo mimaron. De ahí su permanete fascinación por el universo femenino, al cual no cosifica, sino que rinde culto. Como en el título de la peli de Truffaut, Fellini fue "El hombre que amaba a las mujeres". Colombina, mi amor secreto, no te equivoques de macho.
Colombina, en este dia de la Mujer, te dedico este pequeño poema:
La Mujer ocupa, en hermosura,
el culmen de todo lo creado
por Dios, por el Hombre o la Natura.
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