30 de abril de 2012

Morrer Como Um Homem

 
TÍTULO ORIGINAL. Morrer Como Um Homem (To Die Like a Man)
AÑO. 2009
DURACIÓN. 133 min.
PAÍS. Portugal
DIRECTOR. João Pedro Rodrigues
GUIÓN. João Pedro Rodrigues, Rui Catalão
FOTOGRAFÍA. Rui Poças
REPARTO. Fernando Santos, Alexander David, Gonçalo Ferreira De Almeida, Fernando Gomes, Jenni La Rue, Miguel Loureiro, Chandra Malatitch, André Murraças, Cindy Scrash

Una noche oscura, en plena guerra, un joven soldado deserta. Tonia, toda una estrella de los espectáculos de travestis en Lisboa, ve cómo sus días de gloria se desvanecen ante la imbatible competencia de las artistas más jóvenes. Mientras su joven novio Rosário la presiona para que se someta a la operación de cambio de sexo, Tonia lucha contra sus creencias religiosas más íntimas. Si cede a los deseos de Rosário de convertirse en mujer, sabe que delante de Dios nunca podrá hacerlo. Y su hijo, al que abandonó siendo un niño, acaba de desertar y va en su búsqueda.

11 comentarios:

La peluquera de Tonia dijo...

El cine fragmentario como resultado de una concepción postmoderna de representar la vida. El cóctel como paradigma del refinamiento, de la hábil sutileza de las proporciones. Veamos si consigo descifrar los ingredientes más obvios de esta mixtura: póngase un aperitivo de atmósfera Tropical Malady, que, como en el original, no aporta ninguna información sobre lo que va a ocurrir después. Gotas de papiroflexia al servicio de la cirugía como negocio. Añádase una generosa ración de reflexión sobre la identidad y la culpa, entre planos fijos de una gran belleza. También sobre el amor y el sacrificio y el amor y la traición, la decadencia física y el realismo de sus peajes fuera de tópicos drag. Parece que un menage con travestís no alcanza intensidad en los contrastes si no se añade una separata digna de Almodovar y en ese sentido, dama y criada del bosque, con escena surrealista incluida, despistan del sabor amargo y fuerte de una bella historia de mujeres. Como en el teatro de Shakespeare o el teatro No japonés, la ausencia de mujeres para reivindicar la feminidad y el drama de morir como un hombre.

farrell dijo...

anoche me baje la canción Calvary (Baby Dee)y ahora mismo la estoy escuchando mientras escribo. Y recuerdo la escena en la que la luna se encendió y me emociono de nuevo, como ayer, viendo esa maravilla de película que nos han regalado. Un regalo para los sentidos y para el alma en estos momentos tan amargos.Gracias.

Anónimo dijo...

Una mezcla de diversos géneros?. Del cine bélico de las primeras imágenes, lo más bélico fue la escena de sexo de los dos homosexuales,. Por cierto, un tanto gratuita y parecía más bien " pour epater le bourgeois".

Lo mejor: la interpretación de Tonia, con muchos matices siempre logrados y manteniendo un tono sensible muy cercano al espectador.

Lo peor: Y siendo disentir del comentario anterior, la delirante e hilarante escena de los tonos rojizos con los personajes estáticos en busca de los "gamuxinos" mientras sonaba una canción de Calvary. Los únicos lúcidos fueron los perros que escaparon despavoridos de semejante cursilería.

Excepto Tonia, el resto de los personajes bastante desdibujados: la lesbiana alemana, exquisita en sus recuerdos de Celan y la literatura, pero cruel y dominante con la criada autóctona. Por cierto, esa criada con la cara de un rudo campesino del Alentejo portugués.
si las películas portuguesas tienen poca difusión fuera, como se decía antes en los saludos en Castilla: "Que sea por muchos años". Pues eso.

Colombina o qué se yo dijo...

Aún estoy impresionada por la película: Por la fuerza de las imágenes, la música, los actores...
Sobrecogida por verme reflejada en Tonia. Siempre interpretando mil y un papeles (mujer, amante, padre), perdida, buscando una identidad, implorando amor...
Creo que no trata el tema del transvestismo ni la homosexualidad, sino el calvario del ser humano en encontrarse a sí mismo y su verdadera identidad, perdido en un laberinto social y personal.
Sabe golpear el alma, desde luego.

Orgasmo de Rotterdam dijo...

La cámara de Joao Pedro Rodrigues está madura, los movimientos, encuadres, travellings, los primeros planos sobre los pequeños e "insignificantes" objetos, el tempo que nos deja instalados en ellos y el ritmo nos lo confirman. Luego, si el montaje en Godard era una forma de conocimiento en Joao Pedro Rodrigues sería una forma de sentimiento.
Es una película de tono crepuscular, romántica por tanto, que crece a la salida del cine, según vamos ensamblando las piezas en nuestra propio ser. Joao Pedro, con sus referencias, ha filmado y montado una obra que es parte de la espalda del mundo. En esa espalda no pueden salir los que ven el espectáculo, los que mueven el mundo.

Alfredo Landa con plumas dijo...

El melodrama es exceso. Y de esa desmesura, que cae a menudo en el kitsch más risible, de la mano de unos pocos elegidos surgen relámpagos de realidad mucho más intensos que si fuesen mostrados con distancia y academicismo. Por eso seguimos hablando de Douglas Sirk y de Fassbinder. Joao Pedro Rodrigues forma parte de esta nómina de extraños cuentacuentos. La inclusión de un prólogo bélico, además de absurda y surreal, sirve para explicar al personaje del hijo de Tonia, homosexual malgré-soi, que odia y necesita a su padre-mujer. Película desconcertante a la par que cautivadora. Me alegra que también le haya gustado a Colombina.

Anónimo dijo...

¿un mundo sin mujeres?:
Joao Pedro nos ha mostrado un nuevo mundo en el que impera la feminidad , los valores aparentemente femeninos de amor, maternidad, ternura, entrega, generosidad, pero representados por hombres. La ausencia total de mujeres en la pelicula me hace pensar en que quizas lo que nos quiere decir el director es que el hombre es intrinsecamente mejor (en cuanto a valores) que la mujer . O sea, que si el hombre se desprende de su parte masculina , la grande o pequeña parte femenina que queda en él superaría sin duda a toda la parte femenina y masculina de cualquier mujer. ¿Soy misógino?

Anónimo dijo...

Ademas de misógino tienes poco raciocinio.

Pérez dijo...

Película desmesurada,sorprendente, irregular: algunas escenas sobran, otras son extraordinarias. A mí me gustaron especialmente las escenas enfatizadas con canciones: la noche en el bosque con Calvary y los portentosos cinco minutos finales al ritmo de un fado extraño, decadente, triste, descangallado

Anónimo dijo...

volviendo al tema de una pelicula sin mujeres, la única hembra que aparece es la perra Agustina y, como pudisteis comprobar era una cabrona como la misma Tonia le llama. Supongo que la actitud de la perra de esconder las cosas más queridas de Tonia se deba a los celos y esa especie de afán posesivo de su condición.

Deckard dijo...

Pelicula irregular en mi opinión, que no logra encajar en el puzzle a todos sus personajes. Las apariciones de Ze María están fuera del tono de la película, ya desde la supuesta escena bélica inicial. Las interpretaciones de los actores son buenas, pero el director no logra aprovechar el potencial de la mayoría de los personajes, a excepción de Tonia y Rosario. La música utilizada me parece interesante, aunque las escenas surrealistas no me engancharon.