6 de febrero de 2012

Los pasos dobles

TÍTULO ORIGINAL. Los pasos dobles
AÑO. 2011
DURACIÓN. 86 min.
PAÍS. España
DIRECTOR. Isaki Lacuesta
GUIÓN. Isaki Lacuesta, Isa Campo
MÚSICA. Gerard Gil
FOTOGRAFÍA. Diego Dussuel
REPARTO. Miquel Barceló

http://www.avalonproductions.es/lospasosdobles

Ficción inspirada en la biografía novelesca del pintor y escritor francés François Augiéras. El artista cubrió de pinturas un búnker militar en el desierto, y lo dejó hundirse en la arena para que nadie lo encontrara hasta el siglo XXI. La búsqueda del búnker sigue alimentando el mito… ¿Quién es Augiéras? ¿Legionario, pintor, escritor, pistolero, santo, ladrón, diablo o una mezcla de todo ello?

8 comentarios:

alfredo landa dijo...

A Isaki le gustan los caminos escabrosos. No está en el mundo del cine para hacer el papel del "artesano formal". Al público no le gusta el cine de Isaki. Ergo, Isaki seguirá su camino mientras encuentre finaciación fuera del circuito de las productoras. Y su cine se verá en círculos estrechos, como nuestro cine-club, donde la mayoría del público que me rodeaba en la proyección bufaba de aburrimiento. Tanto da que Isaki haya elegido contar una historia desde el punto de vista de la "otra cultura", la de los colonizados. Y que lo haga al modo de la narrativa oral de esos otros. Se nos da una higa que los ritmos se adapten a los ritmos de esos otros que, por una vez, son los que nos cuentan nuestra historia. Al cuerno con la verdad que desprende el rincón africano del escenario. ¡Menudo tostón en medio de una cartelera tan surtida de oscarizables! La confabulación de la secta secreta de los gafa pasta persigue al ciudadano honorable que hace gala de su filisteísmo. ¡Qué vida tan rara!

Anónimo dijo...

Yo cuando me aburrí mucho fue la semana pasada y no me dediqué a llamar raritos a los que les pudo gustar la película. Conozco unas cuantas personas a las que no les aburrio nada la película de ayer y ninguna tiene gafas, ni son de pasta, ni les gusta calificar a nadie y ademas pagamos la cuota como lo demas. Lo mejor del cine club es que haya variedad, incluso cuando no nos gusta alguna de esaa variedades. Para ver películas oscarizables esta el cine comercial que tambien está bien para el que le interese pero no para sustituir al cine club que nos permite apreciar otras cosas, conocer la variedad y no para contribuir al adocenamiento general en el que estamos inmersos a diario

Anónimo dijo...

Lacuesta vuelve a lo que le interesa (muy bien explicado en la presentación) y con lo que viene trabajando desde su primera película: el mito. La creación del mito, como Cravan, Camarón o los revolucionarios argentinos. En este caso le toca el turno a una figura tan fascinante como misteriosa: François Augiras. Lo que hace Isaki es intentar comprender la formación de los mitos y para eso nada mejor que Africa. Muy acertada también es la intervención de M. Barceló con su cuaderno de barro, ejerciendo de maestro de ceremonias. Lo más significativo de la película con respecto a sus obras anteriores es la fisicidad; su cine no había sido nunca tan físico, tan pegado a la tierra (por momentos me recordaba a Claire Denis), sobre todo en los cuerpos de los hombres y sus constantes contactos (el de hombre-mujer se realiza sin ningún tipo de contacto, curiosamente). En fin, un paso adelante de Lacuesta, mucho más maduro, más sobrio y suguro, pero (siempre hay peros), ciertos amaneramientos le alejan de la frescura de, por ejemplo, "La leyenda del tiempo", su película más libre y la que más me gusta.
JUAN

Elgen dijo...

Todo el respeto para Isaki Lacuesta como director y creador.
Todo el respeto para el jurado de San Sebastián que dio a esta película la Concha de oro por sus méritos artísticos.
Y todo el respeto para el público que, sin insultos personales, mostró su discrepancia con esta decisión pateando la entrega del premio, al considerar, por ejemplo, que la película es una mezcolanza, deliberadamente confusa, entre lo pretencioso y lo ridículo.
Yo soy de esta última opinión.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con Juan en unas cuantas de sus afirmaciones lo cual no me impide estar tambien de acuerdo con Elgen en que a veces resulta confusa, entre lo pretencioso y lo ridículo.

Orgasmo de Rotterdam dijo...

Estoy de acuerdo con Alfredo Landa en cuanto a lo que dice de la forma oral de narrar africana.

Estoy de acuerdo con Juan en cuanto a lo que dice de que las imágenes de la película tienen más fuerza. Son más carnales.

Isaki nos mete un montón de cosas, se pierde y nos pierde con ellas:

La búsqueda del tesoro, fascinante como todas las búsquedas, queda clara al inicio con el mapa estropeado y reconstruido por Barceló (en un principió pensé que podría ser el narrador de la historia).

La búsqueda de uno mismo.

La búsqueda del mito

Un montón de frases que darían para hablar largo y tendido.

El baile-reto me recordó algunas fotografías del fotógrafo de Bamako Malick Sidibé. Al igual que cuando Augieras acude al estudio de grabación.

Muestra escenas fascinantes como la de la aparición de los albinos en el campamento nocturno. Ahí podía haber desarrollado otras mil historias, prefiriendo definir un poco más la atracción homo del personaje (real)
Su sentido del humor, desarrollado tontamente en escenas como la del spaghetti western pueden despistar un poco, aunque se inspire en la biografía del propio Ausieras (Junto a los créditos finales veremos parte de las películas de super 8 en las que aparece el verdadero personaje). O en la escena buñuelesca en la que aparece el iluminado encima del baobab. Sí, es el elegido y van a buscarle, pero ¿no hay demasiadas elipsis?
Pero ¿queda claro que el narrador es el tío?
En la fiesta final, donde se funde realidad y leyenda, ¿aclara o termina por confundir? Ahí empieza la historia debemos suponer. Daría igual si todas o buena parte de las preguntas hubiesen sido desarrolladas un poco más y no quedara al espectador demasiado indefenso con los fuera de campo y el puzzle que debe interpretar continuamente.

Me gustaría ver la película de Herzog "La gruta de los sueños perdidos" para completar una historia de grutas pintadas que hemos iniciado.

Anónimo dijo...

Una película muy interesante como exploración de la creación de dos mitos desde un único origen, dos caminos, pasos dobles. Perfectamente creíble en una cultura como la africana que la transmisión oral genere un personaje asimilado a su propia cultura para explicar las peculiaridades y los tabúes de un francés de otra manera incomprensible. El Augiéras narrado sigue padeciendo el abuso de su tío militar, sigue cambiando su nombre al cambiar de vida, sigue buscando un destino augurado y, en el mito creado por el griot, lo encuentra en el baobab, símbolo por excelencia de la resistencia y la tolerancia. El arte concebido a la manera occidental, no tiene cabida en esta transformación mítica. No tiene sentido.
El mito del tesoro escondido, presente en todas las culturas, otorga una dimensión sublimada del artista. El fin de la búsqueda es económico y cuando se llega a un bunker vacío, solo resta volver a llenar de contenido la leyenda, pintando y ocultando al autor.
Barceló, como un dios creador, resalta con delicadeza los matices en cada una de las imágenes especulares que han aparecido al abrir el libro de la vida de François Augiéras.

rubén dijo...

"Isaki nos mete un montón de cosas, se pierde y nos pierde con ellas"

Sí, y el resultado me parece divertidísimo y apasionante. Si una película así no se puede premiar en un festival, ¿para qué están los festivales? La entrevista no tiene desperdicio.