TÍTULO ORIGINAL. Mistérios de Lisboa (Mysteries of Lisbon)
AÑO. 2010
DURACIÓN. 266 min.
PAÍS. Portugal
DIRECTOR. Raoul Ruiz (AKA Raúl Ruiz)
GUIÓN. Carlos Saboga (Libro: Camilo Castelo Branco)
MÚSICA. Jorge Arriagada, Luís Freitas Branco
FOTOGRAFÍA. André Szankowski
REPARTO. Adriano Luz, Maria João Bastos, Ricardo Pereira, Clotilde Hesme, Afonso Pimentel, João Luís Arrais, Albano Jerónimo, João Baptista, Martin Loizillon, Julien Alluguette, Rui Morisson, Joana de Verona, Carloto Cotta, Maria João Pinho, José Manuel Mendes, Léa Seydoux, Melvil Poupaud, Malik Zidi
http://www.misteriosdelisboa.com/
En el siglo XIX, a través de un viaje de Portugal a Francia, Italia e incluso Brasil, asistimos a una vorágine de aventuras y escapadas, coincidencias y revelaciones, sentimientos y pasiones violentas, venganza, aventuras amorosas. En Lisboa, una ciudad llena de intrigas e identidades falsas, varios personajes están vinculados de una u otra manera al destino de Pedro da Silva, un huérfano que vive en un internado: el padre Dinis, un descendiente de aristócratas libertinos, que se convierte en héroe defensor de la justicia, una condesa enloquecida por los celos y sedienta de venganza, un próspero hombre de negocios que hizo fortuna como pirata sanguinario... Todos estos personajes tienen un interés común: averiguar la verdadera identidad de Pedro da Silva.
AÑO. 2010
DURACIÓN. 266 min.
PAÍS. Portugal
DIRECTOR. Raoul Ruiz (AKA Raúl Ruiz)
GUIÓN. Carlos Saboga (Libro: Camilo Castelo Branco)
MÚSICA. Jorge Arriagada, Luís Freitas Branco
FOTOGRAFÍA. André Szankowski
REPARTO. Adriano Luz, Maria João Bastos, Ricardo Pereira, Clotilde Hesme, Afonso Pimentel, João Luís Arrais, Albano Jerónimo, João Baptista, Martin Loizillon, Julien Alluguette, Rui Morisson, Joana de Verona, Carloto Cotta, Maria João Pinho, José Manuel Mendes, Léa Seydoux, Melvil Poupaud, Malik Zidi
http://www.misteriosdelisboa.com/
En el siglo XIX, a través de un viaje de Portugal a Francia, Italia e incluso Brasil, asistimos a una vorágine de aventuras y escapadas, coincidencias y revelaciones, sentimientos y pasiones violentas, venganza, aventuras amorosas. En Lisboa, una ciudad llena de intrigas e identidades falsas, varios personajes están vinculados de una u otra manera al destino de Pedro da Silva, un huérfano que vive en un internado: el padre Dinis, un descendiente de aristócratas libertinos, que se convierte en héroe defensor de la justicia, una condesa enloquecida por los celos y sedienta de venganza, un próspero hombre de negocios que hizo fortuna como pirata sanguinario... Todos estos personajes tienen un interés común: averiguar la verdadera identidad de Pedro da Silva.
5 comentarios:
El argumento de la novela es un folletín (lo cual, en principio, no es nada malo) de tomo y lomo, con momentos delirantes, como la conversación entre los dos religiosos, que resultan ser padre e hijo, y que culmina con la entrega del primero al segundo ¡¡¡de la calavera de su madre!!!
Eso sí la puesta en escena, la fotografía, la música... están muy cuidadas, con ese aire de grandeza perdida, decadente o añorada, que se suele asociar a lo portugués.
Con todo, después de los 266 minutos de metraje, siento un cierto afecto por la película. Quizá sea una variante del síndrome de Estocolmo.
Son demasiadas las cosas que hemos visto en la película. Diálogos y enredos para exportar. Me ha quedado una sensación de gran cultura, de majestuosidad y delicadeza en la manera de rodar tantas escenas y enredos. Creo que sin la historia del folletín, sin las palabras, me hubiera hipnotizado igualmente, no sé.
¿Fue toda la película un sueño del niño antes de morir? LA escena tras el bolazo que le meten la del final, moribundo, parecen enlazar de algún modo.
Había leído auténticas maravillas sobre esta película, por lo que fui a la proyección con muchas ganas. La verdad es que los artículos se han quedado cortos: Misterios de Lisboa es un portento cinematográfico, una lección de como se tiene que filmar, de buen gusto desde el principio al fin. Raul Ruiz maneja la cámara como una estilográfica, la puesta en escena es sublime (se suceden hasta tres historias en el mismo plano), los personajes son memorables (ese Padre Dinis). Las casi 5 horas de película pasan en un momento, sin darte un respiro. Obra maestra total.
no hemos visto, hemos mirado, una pelicula, el director nos ha hecho mirar una serie de historias en escenarios y a traves de medios diversos , hemos visto la television, el cine , el teatro, hemos mirado una serie de historias que como fractales se desarrollan hasta el infinito (siendo algo atrevido me hace pensar incluso en lo que es internet). L a historia, las historias, son lo de menos, lo que queda es la forma genial de contarlas, de filmarlas ,de mostrarlas . Y, para seguir siendo fiel a mi mismo, qué decir de las mujeres, centro y origen de todo este magistral enredo, hermosas, deseables. Incluso vestidas de monja. Salud.
La hermosa cámara "deslizante" nos ofrece momentos de genio en numerosas ocasiones, como en el salón de baile o en la secuencia en la que el padre Dinis lleva al niño ante la casa de la condesa y son espantados por el conde. Al margen de lo desatinado que es todo folletín, el viejo encanto del cuento que lleva a otro cuento, donde los personajes cambian de máscara e identidad, hasta completar un bucle que se cierra con la muerte de Pedro da Silva, convoca a la vieja afición que todos sentimos por la narrativa. Una joya, tanto más preciosa cuanto más modesta se presenta.
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