AÑO. 2009
DURACIÓN. 115 min.
PAÍS. Rumanía
DIRECTOR. Corneliu Porumboiu
GUIÓN. Corneliu Porumboiu
FOTOGRAFÍA. Marius Panduru
REPARTO. Dragos Bucur, Vlad Ivanov, Irina Saulescu, Ion Stoica
Cristi es un policía que se niega a arrestar a un joven muchacho que ofrece hachís a dos de sus compañeros de clase. “Ofrecer” esta castigado por la ley. Cristi cree que las leyes cambiarán y no desea tener sobre su conciencia la vida de un muchacho irresponsable. Pero para su superior la palabra conciencia tiene un significado completamente distinto... Seleccionada por Rumanía como candidada al Oscar 2010 en la categoría de película de habla no inglesa.
5 comentarios:
En toda la película curre un fino humor apenas perceptible, por lo que resulta más fuerte el mazazo final con la pizarra. Criti, al que hemos seguido durante toda la película, finalmente ha claudicado a la tiranía burocrática y terminará emulando a su colega, leyendo el periódico y acudiendo presto a la llamada de su jefe. Estupenda película.
Es cierto. La película está cubierta por otra película que destila un humor, tal vez rumano, tal vez humano. La medición del ritmo, planos y secuencias es matemático. Son muchas cosas las que nos proponen. El sentido común, a fin de cuentas, de poco vale en el mundo. Agradezco mucho que el plan de ataque se hiciera sobre una pizarra y no sobre cualquier otro medio digital o en el abominable power point.
La academia rumana de la lengua, la profesora mujer, el capitán, el diccionario, todos todos, contra el protagonista que ni siquiera quería leer un periódico.
Para mí la película es una sátira sobre el desproporcionado aparato burocrático que, al parecer, sigue vigente por inercia en algunos países del este y que se manifiesta tanto en la operación especial con seguimientos, informes,equipos coordinados, cámaras y no sé si algún helicóptero para detener a un muchacho que fuma; o la aplastante lección léxica del comandante, diccionario en mano, para describir con precisión, pero con falsedad el significado de una palabra que conocía de sobra el protagonista. Esto produce humor, vale, pero, sinceramente, 115 minutos de este humor son muchos minutos.
Hay que agradecer a la programación que cinematografías lejanas al porompompero cañí no nos resulten ya "exóticas". Buena peli de Porumboiu, cuyo nombre es ya de por sí un chiste fonético. El único pero, si acaso, la interpretación del joven Dragus Bucur, sosa, envarada y lo peor de todo actor, hierática.
Por cierto, colega Elger, no vives en un paraiso sin burocracia precisamente.
el presentador dijo que no deberiamos quedarnos con la idea de que solo la pelicula es la escena del diccionario, pero es que es la pura realidad , esa escena fue lo mejor de la pelicula(junto con la escena de la mujer del policía). el papel del capitan es magistral. y tambien el significado de esa escena. contra lo que algunos pueden pensar, la postura correcta es la del capitan que en todo momento sabe lo que representa la ley y lo que significan las palabras conciencia, ley y moral para un policía. y no puede ser de otra manera. la postura mas peligrosa es la del policia que se mete a moralista legislador haciendo dejacion de su responsibilidad. si queremos policia para defender nuestra sociedad no les podemos pedir que interpreten ni se salten las leyes, sobre todos si a nosotros no nos afectan los delitos que se puedan cometer. mirarlo desde el punto de vista de las víctimas, de cualquier delito, robo, violacion, asesinato. si se es víctima lo que menos se quiere es un policia moralista que hable de conciencia.
lo que no quita para que exijamos a nuestros legisladores que cambien aquellas leyes que no nos parezcan morales.salud
Publicar un comentario