
AÑO. 1968
DURACIÓN.130 min.
PAÍS. Estados Unidos
DIRECTOR. John Cassavetes
GUIÓN. John Cassavetes
MÚSICA. Jack Ackerman
FOTOGRAFÍA. Al Ruban (B&W)
REPARTO. John Marley, Gena Rowlands, Lynn Carlin, Fred Draper, Seymour Cassel, Val Avery
Richard Forst, un maduro hombre de negocios casado, tiene una aventura con la joven Jeannie, y acto seguido le pide el divorcio a su mujer, María. Después de que Richard se haya ido de casa para estar con Jeannie, María conoce a un tipo en un bar y pasa la noche con él. A la mañana siguiente, Richard vuelve a su casa y encuentra a su esposa con su amante. Cuando éste huye, el matrimonio se tiene que enfrentar al problema cara a cara.
8 comentarios:
En un momento de la película, la esposa del protagonista le propone ir al cine a ver una película de Bergman, a lo que él la responde que no tiene ganas de deprimirse. Esta frase debe de ser el único chiste inteligente de los muchos que se cuentan en la película, pues no recuerdo otra que me haya deprimido más que Faces.
¿Qué es de color rojo, blanco y negro?
El culo de una cebra.
Es un resumen de la película cojonudo!
"Por que rien esos malditos". Érase una vez un ejecutivo americano de clase media alta dedicado al negocio del cine que, llevando doce años casado con una hermosa mujer, que una noche de alchol encuentra a una no menos hermosa mujer. Seducido por la magia y sensualidad de ésta, vuelve a su hogar con ganas de pelea, con ganas de que su mujer le encuentre atractivo, con ganas de echar el polvo de su vida, con ganas de que su mujer le diga que esta noche no quiere ir al cine, pero parece que su mujer, aburrida, atiborrada de traxiliums y glamour, le detesta, no se siente atraida ya por él, y pasan otra noche más así, el hombre haciendose el gracioso en un vano intento de seducción y ella sin despeinarse. no hay sexo, solo chistes y carcajadas que parecen llantos. Por la mañana , esa misma mañana que podia haber sido cualquier otra, el pobre hombre blanco, se desmelena y le pide el divorcio. Creí que aun seguías contando chistes, le dijo ella.Ahora nadie reía. El hombre va a buscar a su mujer en la otra, la rubia espléndida en camisón que le dice "me gustas mucho" .Solo quiere oir "me gustas mucho" Y hacen el amor. Posiblemente. Pero a él no le gustan los huevos que ella le prepara y ahí está el drama. El no puede vivir sin su mujer.Vuelve a casa cantando y bailando.Se le olvidó que las mujeres propias también pueden follar.Con otros.Y luego llega lo de la escalera.Apoteosis final para una estupenda pelicula en la que se retrata como nunca la decadencia, la pequeñez y la soledad del hombre blanco.Farrel
Tengo la impresión de que cuando se estrenó esta película (allá por los últimos 60), algunos la vieron como un ejemplo de cine verdad, opuesto a las idealizaciones peliculeras de Hollywood. No parece que haya un guión (como en la vida misma), los personajes hablan y hablan sin sentido (como en la vida misma), pasan abruptamente de la risa al llanto, de la comprensión, al insulto (como en una prueba de actores, quiero decir, como en la vida misma)
Pero hoy la película se ha convertido en un ladrillo que sólo podemos tragar los habituales de los cine clubs que somos capaces de tragar, sin manifestaciones externas de violencia, hasta Honor de cavalleria
Me gusta la historia que cuenta Farrel. Quizá sea la misma que nos cuenta Cassavetes. Pero al menos Farrel lo hace en diez líneas y Cassavetes nos larga 130 minutos (y podía ser peor)que nos crujen en el asiento
Me parece que a la película, le sobran 30 o 40 minutos. Si ya es insufrible aguantar a borrachos-as casados-as en la vida real, en la pantalla es un auténtico suplicio.
Visto un borracho-a casado-a, ves todos. Aquí en Palencia, vas una noche a la Chapoo y descubres el cine en directo.
Quitando esto, me gustó pues explica la mentira que es el matrimonio: un auténtico vodevil.
esta pelicula es intemporal porque nadie me ha sabido calcular el tiempo que tienen sus protagonistas. la rubia 28, el marido 48, el gañán que se tiró a la mujer, 23.A mi me parecia que tenian 20 años más cada uno. Lo que digo, intemporal.
En la presentación se comentó que que el metraje inicial era de ocho horas que se fue reduciendo a seis, a cuatro a........ podía haberse reducido a media hora, un poco más. La idea inicial era atractiva: un matrimonio en crisis evidente por agotamiento, que deciden ser infieles la misma noche, cada uno en circunstancias muy diferentes. Y lo que podìa haber sido una reconciliación, se queda en un volver a empezar, simbolizado perfectamente en la escena última de la escalera. Pero la realidad fue otra cosa: personajes de risa falsa, diálogos sin gracia, situaciones repetidas hasta la saciedad sin ninguna justificaciòn, personajes poco definidos ( el gigoló en la época actual no triunfaría ni en un baile del INSERSO).......si los años no pasan en balde,con esta película han sido muy crueles.
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