Año: 2018
Duración: 128 min.
País: Rusia
Dirección: Kirill Serebrennikov
Guion: Lily Idov, Mikhail Idov, Kirill Serebrennikov
Música: Roman Bilyk
Fotografía: Vladislav Opelyants
Reparto: Teo Yoo, Irina Starshenbaum, Roman Bilyk, Anton Adasinsky, Liya Akhedzhakova, Yuliya Aug, Filipp Avdeev, Aleksandr Bashirov, Nikita Efremov
Productora: Coproducción Rusia-Francia; Hype Film / KinoVista
Género: Drama | Biográfico. Música. Años 80
Sinopsis:
Leningrado, un verano a principios de los 80: la escena del rock de la ciudad está en pleno apogeo. Viktor Tsoï, un joven músico que creció escuchando a Led Zeppelin, T-Rex y David Bowie, está tratando de hacerse un nombre. El encuentro con su ídolo Mike y su esposa, la bella Natacha, cambiará su destino. Juntos construirán una leyenda como pioneros del rock ruso. (FILMAFFINITY)
4 comentarios:
Hola, el comentario no va sobre la película sino sobre el blog, las letras tan pequeñas sobre fondo rojo son muy difíciles de leer. Si tenemos en cuenta que la mayoría de los socios pasamos de los 45-50 años el asunto creo que debería revisarse. Muchas gracias.
A buen seguro, algún espectador habrá relacionado la película de ayer con Dovlatov, la película de Alexey German que vimos el curso pasado. La verdad es que tienen tantos elementos que las unen como las separan. Ambas reflejan una época, una forma de vida (esas casas comunales) y a unos jóvenes creadores intentando salir de la mediocridad y grisura que imperaba en la URSS. Tanto German como Kirill Serebrennikov son grandes directores que manejan a la perfección los instrumentos fílmicos para reflejar lo que quieren mostrar. Ya en la primera secuencia Serebrennikov deja claro que sabe filmar (habrá otras en la película que rayan la excelencia), aunque, al revés de German, le interesa menos hacer una película de arte y ensayo que una película un tanto más gamberra, más a la manera de la contracultura que quiere retratar.
Una pregunta que una se puede hacer es si ambos realizadores utilizan a los artistas reales y reconocibles para centrarse en una época determinada de la URSS o es al revés. En Dovlatov puede que sea lo primero, pero en Leto creo que se acerca más a lo segundo.
Otra pregunta que también se puede plantear es si las dos películas son políticas. Aquí creo que puede ser al revés. Leto me parece una película claramente política (además de artística y nostálgica), sobre todo considerando que la película se ha filmado en la actualidad (con lo que es fácil comparar) y con el director en arrestos domiciliario por presunta malversación de fondos. La secuencia (extraordinaria, por cierto) final con el mar proyectado en una pantalla no es muy difícil de interpretar en sentido político.
Por cierto, Leto me parece una película estupenda.
Juan
Los músicos crean con tristeza, al contrario que sus iconos americanos, Taking Heads, Lou Reed, Bowie, etc. Pero el director les retrata con mucho amor.
Los músicos no emigran como algunos intelectuales de la película y de la realidad de Dovlatov, Brodsky... Esa realidad, una década después, parece peor que la de Dovlatov, Brodsky, etc.
En la escena final del mar no nos aparece un joven que diga que desafortunadamente esto no sucedió. Esa escena la incluyo dentro de las de ficción musicales pero sin esa aclaración y sin esa música estupenda.
Geniales los momentos de ficción y esas cartas que escribe sobre la pantalla.
Run run run away...
Hemos puesto un poco más grandes las letras. Ya nos dirás.
Y cualquier cosa que puedas sugerir sobre el blog o lo que sea quedamos agradecidos.
Gracias
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