Título original: Los
exiliados románticos
Año: 2015
Duración: 70 min.
País: España
Director: Jonás
Trueba
Guión: Jonás
Trueba
Música: Tulsa
Fotografía: Santiago
Racaj
Reparto: Vito
Sanz, Renata Antonante, Francesco Carril, Isabelle Stoffel, Luis E. Parés
Tres amigos emprenden un viaje sin motivo aparente, tan sólo
buscando el encuentro de amores idílicos y a la vez efímeros, con la única
misión de sorprenderse a sí mismos y seguir sintiéndose vivos. Algunos podrían
decir que se trata de quemar las últimas naves de la juventud, mientras que
otros hablarán de la decadencia del género masculino. (FILMAFFINITY)
3 comentarios:
¿Es "Los exiliados románticos" una película hípster?
En un principio todo parece indicar que sí; la banda sonora de Tulsa, uno de los grupos hípster por excelencia, citas un tanto pedantes y unos personajes que, aparentemente, cumplen todos los requisitos. Si meditamos un poco su composición y su forma, puede que sea algo más. La película da la impresión de que se ha ido haciendo a si misma en el rodaje y ha ido cogiendo forma a medida que ha ido avanzando. Jonás Trueba, muy inteligentemente, deja espacio y tiempo para el silencio, intentando hacer participe al espectador en el peculiar viaje de los protagonistas. Esos planos desde los coches, estupendamente filmados con tonos melancólicos por Santiago Racaj, consiguen que el espectador forme parte del viaje, que se plantee el sentido de esta escapada que se nos antoja como el final de algo importante. No por nada, el final de la película transcurre en el lago de Annecy, localización en la que se desarrolla "La rodilla de Clara", película de Eric Rohmer en la que el protagonista, poco antes de casarse, intenta varios escarceos amorosos sin éxito. Al final de esa película, el protagonista abandona el lago y sus intentos fallidos, convenciéndose de que ya es hora de comenzar una nueva vida fuera de los cánones del romanticismo. Es el final de una forma de vida y el final de un tipo de cine que, como "Los exiliados románticos", ha dejado ya de existir.
Juan
Juan
Mi primera impresión al acabar la sesión es que había visto una película ligera, muy ligera. Sí, hay citas eruditas y cinéfilas, pero están dichas con naturalidad, sin presunción. Es que los personajes-actores son así, viven en ese ambiente (hipster, dice Juan; yo más bien lo veo hippie rezagado), algunos desde la cuna, como el propio director,Jonás Trueba, (y este sí que no da el perfil hipster). Y siempre, a pesar del verano, de la juventud, de los viajes y los amores, los personajes se mueven en un ambiente de desorientación y desconcierto, de no atreverse a salir de una vez de ese estado de pasmo en que se encuentran. (Los personajes masculinos, quiero decir; los femeninos es otra cosa).
Con todo, me resultó una película agradable, amiga; sobre todo si se tienen treinta años. Aunque sean cuarenta; y tantos...
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