Título original: Il
villaggio di cartone (La aldea de cartón)
Año: 2011
Duración: 87 min.
País: Italia
Director: Ermanno
Olmi
Guión: Ermanno
Olmi
Música: Sofia
Gubaidulina
Fotografía: Fabio
Olmi
Reparto: Michael
Lonsdale, Rutger Hauer, John Geroson, Massimo De Francovich, Alessandro Haber,
Souleymane Sow
Un sacerdote (Michael Lonsdale) asiste impotente a la
desintegración de su parroquia, cerrada para siempre al público. Ese mismo día,
un grupo de inmigrantes clandestinos se refugia en la iglesia. El cura decide
concederles asilo y y entregarse al cuidado y protección de esas gentes. Su
vida, que reposaba hasta entonces en la palabra de Dios, toma una nueva
dirección.
10 comentarios:
Me imagino que así serían las películas "religiosas y de valores humanos" de los años 60: simbolismo, esquematismo, auto sacramental. Un poco en la línea de las que hacían los "comprometidos" de "Después de mayo" que vimos el otro día. A mí me desconcertó.
Auto sacramental. Qué buena definición de la película. Una película como esta sólo la pueden hacer directores de la talla de Ermanno Olmi. Estupenda película.
El siglo XXI ya no será el siglo de los derechos, sino el siglo de las limosnas. Una vez completada la "devaluación" del nivel de vida, nos piden que volvamos a los viejos siglos de la caridad. ¿Curioso contraste el de los I-Phons y el de las sacristías polvorientas de viejos ritos?
El abuelo Olmi es sin duda un tipo decente. Nos dibuja un sacerdote al uso del concilio Vaticano II, con dudas y tenaciones de "la carne", sin relación con la guardia de hierro de la Conferencia episcopal española, tan tridentina, con la crus convertida en espadón. Una caida en lo más negro del pasado.
Vaya rollo, no me dormí porque duró poco... y eso que el tema era muy interesante, pero la forma de abordarlo me pareció demasiado lenta y carente de emoción, por lo menos a mí no me llegó...
aqui se hace critica de cine o a la iglesia española, me refiero al comentario 3 , sectario y panfletario como la peli, hubiera sido más correcto criticar al fanatismo islamista con su bombas adosadas al cuerpo, eso si es espadón, pero los progres españoles no se atreven con el islam, es más barato y menos riesgo meterse con la iglesia , la peli nos muestra lo que sabemos, no está mal el asunto del fuego interno del cura y la conversación con el médico, algo forzado todo,
Para el último anónimo le recordaré que es la iglesia (todas) la que se mete con el individuo: nos da instrucciones y leyes de como debemos actuar social y moralmente, así por los siglos de los siglos, amén.
La iglesia católica (que es la que sufrimos nosotros y se muestra en la proyección) es la que siempre ha querido dominar al pueblo. Tienen el poder y el dinero, una organización perfectamente planificada para enriquecerse unos pocos a costa de manejar a millones de feligreses, a quien llaman "su rebaño" (y nunca mejor dicho).
Dicho esto, como hablamos de cine y de esta película, se la recomendaría a Rouco y a un tal Francisco que cuando vio la tragedia humana de Lampedusa dijo: "Es una vergüenza" y se quedó tan ancho.
Hipócritas.
Colombina, cuando tu y un millón de progres de salón hagáis la labor social de la iglesia en este país y el tercer mundo habláis, la iglesia no es el Vaticano ni Rouco, date una vuelta por Africa o Sudamérica o India y vive en una leprosería , desde el salón de tu casa se vive de puta madre y los lunes al cine a ver las miserias y criticar sin mover un deformación, hipocresía pura, soy agnóstico pero no soporto la demagogia izquierdotonta española
¡Milagro! ¡El blog revive! Quizá no sea para hablar estictamente de cine,pero por lo menos se hace de temas que una determinada película provoca. Y ya puestos tengo que decir que estoy mucho más cerca de la opinión del último anónimo que de la apóstata Colombina
LA RANCIA CATOLICIDAD PARAMERA VELA SUS ARMAS. EL SOLDADO DE LA IGLESIA PRESTO A HENDIR CRANEOS DE IZQUIERDOSTONTOS. COMO DICE UNO DE LOS OPINANTES, LA BEATERÍA LUCIENDO SUS OBRAS DE CARIDAD, PERO ABORRECIENDO LOS DERECHOS DE LA PERSONA. AMEN
Está bien, pero no nos grites, por favor. Gracias
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