21 de mayo de 2012

Somewhere

TÍTULO ORIGINAL. Somewhere
AÑO. 2010
DURACIÓN. 98 min.
PAÍS. Estados Unidos
DIRECTOR. Sofia Coppola
GUIÓN. Sofia Coppola
MÚSICA. Phoenix
FOTOGRAFÍA. Harris Savides
REPARTO. Stephen Dorff, Elle Fanning, Chris Pontius, Michelle Monaghan, Kristina Shannon, Karissa Shannon, Alden Ehrenreich, Lala Sloatman

Johnny Marco (Stephen Dorff) es un actor de gran éxito cuya vida de excesos y lujo cambia por completo cuando, sin previo aviso, se presenta su hija de once años (Elle Fanning), fruto de un matrimonio fracasado. Johnny es una estrella de cine que vive en un lujoso hotel de Hollywood, conduce un ferrari y sale con bellas mujeres sin comprometerse con ninguna.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

pelicula de obliogada vision para los actores guapos ricos, promiscuos, que conduzcan un ferrari . Para el resto de los mortales ocupados en nuestra pequeñas vidas, nos sirve de consuelo para decir esa bobada de : el dinero y la fama no dan la felicidad y cosas así. Por cierto, alguien se quedó con el número de telefono de las chicas de la barra?, pasadmelo.

Anónimo dijo...

ELOGIO A LA VACUIDAD

Sofia Coppola sigue en su empeño de desmarcarse del estilo más pasional de su ilustre padre y, aún así, tropezar en las mismas piedras por las que él transitó (salvando las distancias, claro). A pesar de unos comienzos con películas más personales (Las vírgenes suicidas), un cine más inteligente en busca del espectador (Lost in traslation) y un fallido intento de megalomanía (María Antonieta), lo único que le faltaba era un acercamiento a un cine de autor “a la europea”.

Somerwhere muestra la vida apática y aburrida de una estrella de Hollywood que encuentra el sentido a su vida gracias a su hija, una estupenda bailarina de ballet, además de experta cocinera. Evidentemente el argumento es poco original, pero el problema no es de contenido, sino de formas. Recuerden, aunque no sea elegante la comparación, Alicia en las ciudades de Wenders, una película de similar contenido, pero...

Sofia Coppola, al recrear una especie de vacío existencial (emulando a otros directores) lo que consigue es otra Lost in traslation en versión arty, pero allí donde había pasión y cierta gracia, aquí sólo hay languidez, apatía y aburrimiento (no sólo del personaje sino del espectador). Después de un comienzo prometedor y esclarecedor (el Ferrari dando vueltas), el resto son apenas unas viñetas deslavazadas, indolentes, aburridas. Lo que no sabe Sofia Coppola es que hasta para aburrir hay que tener talento; ella lo pretende, pero no se atreve a llegar a sus últimas consecuencias (imaginen el final con el protagonista caminando hasta desaparecer al final de la carretera, como Serra con los Reyes Magos). Eso si, la fotografía y las tomas de Harris Savides, son estupendas, aunque Sofia no se atreva a pedirle lo que le pidió Gus Van Sant en Last Days, otra película sobre famosos en crisis existenciales. Para mayor desesperación del personal, Sofía usa, además de múltiples trucos (los mensajes en el móvil-conciencia), el fácil recurso de los falsos finales; el primero, los dos protagonistas, padre e hija, tumbados plácidamente en sus hamacas (no la paraguaya, claro); la cámara se aleja en un suave travelling hacia atrás (parece que nos quiere decir algo), pero lo corta a la mitad y nos inserta un ofensivo fundido en negro. Segundo final; padre e hija llegan en un helicóptero (¡¡¡), donde se despedirán. El padre le quiere contar algo importante a su hija, pero el ruido (claro, de ahí el helicóptero) no se lo permite, lo mismito que el final de Los in translation. Pero no, después de otro cansino fundido, todavía queda otro final, poco después de que el protagonista se asome a la terraza del hotel (en la misma habitación en la que estuvo Bono) y nos haga recordar la película del lunes anterior. Pero esta película no va de muertes (salvo por aburrimiento) y tenemos que soltar al pajarito, encerrado en hoteles de lujo y ferraris, para que disfrute de la plenitud del espacio abierto. Al final, el protagonista es premiado con un gato y la directora con un león. Bella metáfora.

Poco antes de la proyección, un socio antiguo y muy curtido me confesó que aún llevaba en la cabeza Morrer como um homem. ¿Alguno de nosotros llevará Somerwhere en la cabeza mañana?

JUAN

Orgasmo de Rotterdam dijo...

Las intenciones de la Coppola se quedan en intenciones. El vacío que transmite en un eco tópico y típico de una estrella “del rock and roll” que se sabe guapa. El guión pésimo que firma la propia directora no admite paliativos, no admite ni giros, ni sorpresas ni adivinanzas. ¿Quién es Johnny Marco? Una de las escenas con la que firma su obra en pantalla puede ser la de la máscara sobre Jonny Marco. El zoom que mantiene en la pantalla es uno de “sus riesgos” menos arriesgados. ¿qué le pasa a Johnny Marco? Nada excepcional. ¿Quién es Sofia Coppola? ¿Qué le pasa a Sofía Coppola?
Si esta película la hubiera hecho un director masculino se le habrían comido con patatas por machista.
Aún así Sofía entrena y estrena. Aquí dejo el enlace del anuncio que filmó para H&M Marni. Creo que hay una tienda en la ciudad con ese nombre, con el de H&M.
http://www.youtube.com/watch?v=iPoqyCzSc-w

Alfredo Landa con Humbert Humbert dijo...

Sofia Coppola no consigue madurar. Sigue encerrada en ese mundo adolescente de la delicias del spleen y del tedio existencial. Algunos espectadores siguen elogiando Lost in traslation, que no es sino otra versión de esta Somewhere,sin que yo acierte a entender donde estaba el poder de sugestion de aquella apática escalada en Tokio. Nuestro héroe en Somewhere, un desconcertado Jhonny Marco (¡vaya nombrecito para una supuesta estrella de éxito!)vaga por acá y allá sin que acierte nunca a explicar la naturaleza de su malestar. Sin duda, esta era la receta de un romanticismo tardío, la estética de lo enfermo imaginario, al que el despeinado Stephen Dorff interpreta como si saliera de un fumadero de opio propiedad de Fu Manchú. Sin duda, estamos en el sueño cocainómano del spott publicitario, donde el gesto "sublime" por excelencia en un mundo de consumo es el de abandonar un deportivo Ferrari en una de esas carreteras californianas que se abren a ninguna parte, creando así en el espectador, no un sentimiento de íntima liberación, sino verdadera congoja por la suerte que le espera al formidable automóvil.
Por cierto, la niña es, como sucede en los films de Sofia, un regalo para la vista, una bellísima aparición la de esta Elle Fanning, que se come al resto del apático elenco.

Colombina dijo...

Cuando el hijo de un famoso hace una obra, el problema principal es el apellido. Más si sigue los pasos artísticos de su padre. Creo que todos valoramos con muchos prejuicios, y el primer problema que se enfrenta Somewhere es el apellido Coppola.
Me gustó la estética de las imágenes y la forma de filmar. Mucho despliegue de medios puesto al servicio de un aburrido personaje que no llega a interesar. Vamos, que yo también me quedé dormida con las mozas bailarinas de la barra. No era para menos.
Quizás a S.Coppola le pasa como a los buenos escritores que no tienen nada de contar: acaban aburriendo.

Colombina dijo...

Se me olvidó. Para JUAN:
-Morir como un Hombre- deja un recuerdo en el tiempo, eso de acuerdo. Pero también me lo dejó -El Mundo es Grande...- de Komandarev y los "entendidos" me la habeis puntuado en último lugar!!! Como diría mi admirado Alfredo Landa, tiene que haber de todo en este mundo, pero valgan estas líneas para mostrar mi total desacuerdo. Sin acritud, por supuesto.

Pérez dijo...

Para mi la película se desarrolla entre dos escenas: la de la máscara de yeso con la cámara acercándose lentamente a la cabeza anónima, y la escena de la piscina con el padre y la hija plácida e insustancialmente descansando en flotadores o tumbonas (ya no me acuerdo) y la cámara alejándose. Ambas son evidentes metáforas de soledad, incomunicación, abulia... Y entre ellas, más tedio, inanidad, sopor...es decir, nada.
Solución para los problemas de Sofía Coppola: irse a vivir a una comuna amish, hacerse voluntaria de algo (como ella misma recomienda al protagonista),o verse la serie completa de Rocky.