
AÑO. 2009
DURACIÓN. 90 min.
PAÍS. Uruguay
DIRECTOR. Adrián Biniez
GUIÓN. Adrián Biniez
MÚSICA. Adrián Biniez
FOTOGRAFÍA. Arauco Hernández
REPARTO. Horacio Camandulle, Leonor Svarcas, Néstor Guzzini, Federico García, Fabiana Charlo, Ernesto Liotti, Diego Artucio, Carlos Maria Lissardy, Nacho Mendy, Augusto Pelos
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Jara (Horacio Camandule) es un hombre solitario, tan corpulento como tímido, que trabaja de guarda de seguridad en un supermercado de Montevideo. Se encarga de controlar los monitores desde un cuarto. Dado que tiene el turno de noche y no hay mucho movimiento, hace más o menos lo mismo que haría en su casa: ver películas, hacer crucigramas y escuchar música. Pero un día su vida cambia al descubrir por casualidad a Julia (Leonor Svarcas), una de las mujeres de la limpieza. Al principio, Jara se limita a observarla a través de las cámaras de seguridad, pero no tarda en empezar a seguirla cuando va al cine, a la playa, e incluso cuando sale con otro hombre. Así, pronto la vida de Jara consistirá en una serie de pequeños rituales y rutinas alrededor de Julia.
Gigante me ha parecido una película simple, muy simple. Se hace simpática por la escasez de medios, por la bondad elemental de su protagonista, por la tranquilidad con que se desarrolla la mínima historia, por algún que otro toque de humor…
ResponderEliminarEn ocasiones incluso cuesta trabajo entender lo que dicen los personajes. Tampoco importa demasiado, con lo que vemos podemos suponer perfectamente lo que está pasando.
Como digo, una historia muy simple contada con mucha sencillez. Agradable. Después de verla me enteré de que había sido premiada en el Festival de Berlín como mejor ópera prima, y que había seguido recibiendo premios. Me parece excesivo.
Discrepo un poco del anterior comentario. Gigante hay que verla como un cuento de cenicienta y el principe narrada con un fino y sutil sentido del humor. Lástima que la película decaiga un poco en su parte final.
ResponderEliminarSi hablamos de cuentos, se asemeja más a la bella y la bestia.
ResponderEliminarAl principio de la película nos parece imposible que un hombre como el protagonista llegue a alcanzar el amor de Julia. Un hombre "bruto" en todos los sentidos, el regalo del cactus es de lo más obvio, camisetas heavy, jugador de play, su físico... Después, poco a poco, se le va cogiendo cariño con detalles que ponen de manifiesto su buen corazón.
Y claro, al final, triunfa el amor.
Si, un bonito cuento.