11 de enero de 2010

Alicia en las ciudades

TÍTULO ORIGINAL. Alice in den Städten
AÑO. 1974
DURACIÓN. 110 min.
PAÍS. Alemania del Oeste (RFA)
DIRECTOR. Wim Wenders
GUIÓN. Wim Wenders & Veit von Fürstenberg
MÚSICA. CAN
FOTOGRAFÍA. Robby Müller (B&W)
REPARTO. Rüdiger Vogler, Yella Rottländer, Lisa Kreuzer, Edda Köchl, Didi Petrikat, Ernest Böhm

El periodista alemán Felix Winter recorre los Estados Unidos buscando temas para un libro. Al no lograr empezarlo, su editor cancela el compromiso y Felix decide entonces volver a Alemania. En el aeropuerto conoce a una mujer; como no hay vuelos hasta el día siguiente pasa la noche con ella. La mujer desaparece y le deja el recado de que vuelva con su hija de 9 años hasta Amsterdan, donde ella se reunirá con los dos. Pasan los días sin noticias nuevas. Felix, tras intentar desembarazarse de Alicia, alquila un auto y se la lleva con él para intentar localizar la casa de su abuela. El viaje será infructuoso, pero sólo respecto a este objetivo concreto...

3 comentarios:

PARSIFAL dijo...

La muerte de Eric Rohmer me chafó la estupenda experiencia del visionado y goce de la gran película de Wenders.

Elgen dijo...

Alicia en las ciudades me ha parecido una película seguramente más interesante a la hora de hablar de ella que a la de verla; con un protagonista insulso que se deja llevar indolentemente por las circunstancias en un mundo que no comprende, aunque intenta continua e inútilmente apresarlo con su Polaroid.
Al acabar la sesión pude oír unos cuantos comentarios en que se la calificaba de "pequeña joya" o "encantadora". Bueno, no tanto. La que no me parece encantadora es la niña ¿eh?, por más que se suponga que hace ese papel.

Colombina dijo...

Fantástica película para dejarse llevar.
Recorrer un camino, una secuencia de la vida, sin ataduras, atrapar el destino que nos viene, aguantar estoicamente el viaje de la vida, con metas, pero sin prisas, disfrutando del ir y venir de cada acontecimiento.
El periodista quiere atrapar la realidad con la polaroid. Pero nos deja un sentimiento de que la realidad es siempre relativa.
Respecto al papel de la niña, solo los que son padres-madres pueden entender lo que se aprende de un hijo. De hecho el protagonista, en su pequeña andadura como padre, descubre una realidad que le era desconocida, y al final gratificante.