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9 de mayo de 2011

Yo soy el amor

TÍTULO ORIGINAL. Io sono l'amore (I Am Love)
AÑO. 2009
DURACIÓN. 120 min.
PAÍS. Italia
DIRECTOR. Luca Guadagnino
GUIÓN. Luca Guadagnino, Barbara Alberti, Ivan Cotroneo, Walter Fasano
MÚSICA. John Adams
FOTOGRAFÍA. Yorick Le Saux
REPARTO. Tilda Swinton, Flavio Parenti, Edoardo Gabbriellini, Alba Rohrwacher, Pippo Delbono, Diane Fleri, Maria Paiato, Marisa Berenson, Waris Ahluwalia, Gabriele Ferzetti

La familia Recchi pertenece a la gran burguesía industrial lombarda. Viven en Milán, en una lujosa casa, llena de espejos, flores, cortinajes, pero las relaciones entre ellos son frías y distantes. Eduardo Tancredi, su mujer Emma (Tilda Swinton), una inmigrante rusa plenamente integrada en la cultura milanesa; sus hijos Elisabetta, Edoardo y Gianluca, los compañeros y prometidos de éstos y los abuelos componen el círculo familiar. Entre lujosos salones y espaciosos jardines tiene lugar la sucesión y entrega del negocio familiar y su consolidación. El joven cocinero Antonio, completamente ajeno a este mundo, condensa sus emociones en platos que no pertenecen a la tradición culinaria de la familia. Tanto él como Emma son personajes que no encajan en este universo, y la pasión que surge entre ellos los llevará a romper todas las ataduras, pero será a costa de pagar un precio muy alto.

2 comentarios:

  1. Dijo arrebatado el joven presentador que en esta película se diluyen los roles y las fronteras de clase. Y fue premonitorio. Guadagnino embutido en un frac de Versace prepara su cóctel en la barra: una gota de Chejov (protagonista rusa, tal vez La dama con el perrito); luego unas gotas de Flaubert (a la rusa la rebautizado su amo como Emma, la Bovary off course);todavía un chorrete de Lawrence (toda la pasión infiel de lady Chatterley, donde el guardabosque se cambia por un cocinero de cocina fusión). Y dosis masivas de culebrón venezolano, con hijita lésbica y otros postizos. Todo ello presentado con la estética de los anuncios de Martini. Y ya tenemos conjurados a los pobres Antonioni, Visconti y otros lustrosos de culto.
    No sé dónde vió nuestro presentador esa Utopíua sin clases, como no sea en unos señores afables con el servicio y un servicio devoto con los señores. La arcadia en Milán. Vivimos en la postmodernidad, el reino del pastiche, el remix, la fusión y la ausencia de imaginación creativa y genio, una época podrida de decadencia, camino de una nueva Edad Media. Vomitivo.

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  2. De la película me gustó sobre todo la puesta en escena, la estética y la interpretación de Tilda Swinton. Creo que describe bien la decadencia de la opulenta familia Recchi, y esto ocurre cuando se "juntan y arrejuntan" con personajes mundanos, vease con una dependienta común, un cocinero hortelano y una profesora lesbiana. Si es que los ricos y poderosos no pueden salir de su entorno porque se desajustan a la mínima...!
    Pobrecillos, al final vemos que también ellos buscan enclaustrarse en una cueva, como todo hijo vecino.

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