
AÑO. 2009
DURACIÓN. 85 min.
PAÍS. España
DIRECTOR. José María de Orbe
GUIÓN. José María de Orbe, Daniel V. Villamediana
FOTOGRAFÍA. Jimmy Gimferrer
REPARTO. Luis Pescador, Mikel Goenaga
PRODUCTORA. Eddie Saeta S.A.
Una vieja casa deshabitada, el guarda que la cuida, el cura del pueblo, los espacios, los sonidos, las luces y las sombras, el paso del tiempo. En los rincones más ocultos de la casa se revela una historia a la vez íntima y colectiva. El cine se revela como un fantasma dentro de la ficción de la película.
Cuando el objeto de una película es capturar las ausencias, los vaciamientos de viejas casas que conservan huellas de su vívido pasado, la lenta destrucción del paso del tiempo, la presencia de otros en los muebles y objetos conservados, etc, el problema es que una tal argumento no tiene desarrollo propiamente dicho. No se trata de el esquema: planteamiento, nuedo y desenlace. Se trata de que cada fotograma vale tanto como el anterior y como el posible sucesor y por ello no hay forma de acabar si no es con un fundido en cualquier momento. Mientras tanto, hemos disfruta de la excepcional fotografía de Gimferrer, sus tomas al modo de tal y cual pintor. Este "Aita" es un "Tren de sombras", con parecida carga nostálgica, pero no paorta nada que Guerín no haya ya transitado.
ResponderEliminarA mí me gustó pero más me hubiera gustado de haber transitado por caminos completamente originales. Es cierto que Guerín se adelantó en su manera de evocar y filmar el pasado y los espacios abandonados. Por eso tiene bastante de "plagio". Yo no lo había visto desde Guerín y como no ha sido un camino muy transitado pues las imágenes más bellas de la película me sabe bastante a copia (conforme)
ResponderEliminarLa película está dedicada a su hijo, un bonito regalo-legado.
Veo en el BOE que el Ministerio de Cultura ha subvencionado a esta película con 350.000 euros. Paso de ver las ayudas del Gobierno Vasco, Catalán, ICO, etc...me parece una pérdida de tiempo.
ResponderEliminarY todo para patrocinar algo tan de moda en estos tiempos como es el amiguismo. Y todo para contentar a cuatro, o quizás tres pseudo snobs divagando sobre el arte y el cine subrrealista: bla, bla, bla...
Penoso, pero real en los tiempos que corren.
Nos mean y dicen que llueve.
En cuanto al tema de las subvenciones, puedes mirar lo que se llevan películas como Primos o Torrente IV y también su presupuesto. 350.000 euros se los dan a cualquier asociación del último pueblo de España. No creo que ese sea el problema del cine español, mucho más complejo que todo esto.
ResponderEliminarEn cuanto a las referencia, evidentes, a El espíritu de la colmena y a Tren de sombras, apunto otra que nadie ha comentado: La película portuguesa Ruinas del 2009, firmada por Manuel Mozos. Seguramente De Orbe ni conozca esta película, pero la verdad es que se parecen considerablemente.
A pesar de posibles copias, homenajes, referencias, etc. que tiene la película, a mi particularmente me pareció muy notable, sobre todo, como se ha apuntado arriba, por el excelso trabajo de fotografía de Jimmy Gimferrer.
JUAN
Juan,
ResponderEliminarLas películas de Torrente han llenado las salas del cine español durante la última década, acudiendo millones de personas, salvando así la taquilla para la industria nacional. Sin lugar a dudas es el mayor éxito nacional y Primos va también por el mismo camino. Así que no tiene ningún punto en común con la película que nos ocupa.
Solo queria resaltar el mamoneo y el amiguismo que circula en los ambientes cinematográficos, para mi bien patentes con la producción de AITA, que por supuesto no me ha gustado nada. Aunque me alegra que haya interesado a 3 personas por lo menos...
Un saludo.
Según la lógica de la paloma, sólo debiera financiarse con dineros públicos aquellos films taquilleros que gustan a millones de espectadores. Es el pensamiento dominante, la lógica del mercado por encima de cualquier otra entelequia sobre la naturaleza cine como arte.
ResponderEliminar¿Qué busca Colombina en un cine club que es el débil reducto del cine entendido como indagación más allá de los caminos trillados del puro entretenimiento?
¿Por qué hay que financiar nada? Que trabajen en lo que sea, que se deslomen y luego empleen su tiempo libre y dinero en crear algo (Habría que crear salas para proyectar estas obras sin muchos problemas). Las grandes producciones son industria y eso es economía y eso tampoco necesita financiación.
ResponderEliminarSegún mi lógica, el Estado con la disculpa de "salvar" al cine español, esta alimentando a cuatro listillos chupócteros (hablo en general), y los resultados están a la vista: vamos de culo.
ResponderEliminarPor supuesto que al ser socia de un cineclub, busco (ENTRE OTRAS COSAS Y POR QUÉ NO?) entretenimiento. O es que un cineclub SOLO es para sufrir y discurrir hasta la extenuación?.
Como la mayoría de los socios busco buen cine. Pero para mí no todas las proyecciones del cineclub son geniales, ni todas las del cine comercial un bodrio.
Y ya no digo más, que me estoy poniendo pesada con el tema.
Se subvencionan tantas cosas, algunas que ni imaginais, que no entiendo este cabreo por las subvenciones al cine español. ¿Nos cabrearnos con los que compran electrodomesticos subvencionados, o coches con el plan renove, esquian con los programas organizados por la Diputación, asisten a las fiestas de los pueblos (pagadas con fondos públicos), mandan a sus hijos a colegios de curas y monjas (concertados-subvencionados),...? Podriamos poner ejemplos hasta el infinito y más allá. ¡Cuanta incultura y TDT nos rodea! ¡Gensanta!
ResponderEliminarMucha visceralidad veo aquí. ¡Hasta a Colombina le hacen perder las formas! A mi me ha parecido una película-museo con tantos cuadros como escenas (en las que la cámara no se movía un ápice)y con un tema monográfico: la pesadumbre del paso del tiempo en una casa. A quien sea capaz de ver este museo en una hora, la película se le habrá hecho un poco larga y quizá se habrá enfadado un poquito. Yo creo que el lunes pasado, lo podría haber visto en 45minutos. Eso sí, no me enfadé.
ResponderEliminarCreo que Laguna ha dado con uno de los centros de la polémica: La discusión entre la forma y el contenido, o lo que se suele decir, si para ese camino hacen falta tantas alforjas. En cuanto a que la película trata sobre el paso del tiempo, no estoy yo tan convencido, más bien creo que vaya por el tema de la memoria, sobre todo la memoria del país vasco, reflejada en la aparición en la casa (representativa de lo vasco) de unos fantasmas que casualmente son imagenes de la memoria del cine vasco (imagenes de fragmentos de las primeras películas filmadas allí).
ResponderEliminarJUAN