
AÑO. 1968
DURACIÓN. 93 min.
PAÍS. Italia
DIRECTOR. Pier Paolo Pasolini
GUIÓN. Pier Paolo Pasolini
MÚSICA. Ennio Morricone
FOTOGRAFÍA. Giuseppe Ruzzolini
REPARTO. Terence Stamp, Silvana Mangano, Massimo Girotti, Anne Wiazemsky, Ninetto Davoli, Laura Betti
A una familia de buena posición económica llega un extraño visitante. Con su potente atractivo físico y carisma personal, les va seduciendo uno por uno: a la doncella, al hijo, a la hija, a la madre y, finalmente, al padre. Pocos días después de haber caído en sus redes, el visitante se va y la familia se queda descolocada sin saber como continuar con sus existencias. A partir de ese momento, se intentará encontrar una respuesta al enigmático origen del seductor, que parece estar dotado de atributos angélicos o divinos.
Teorema es la imposibilidad de las personas (en esta caso burguesas) de relacionarse con lo sagrado. El problema de la película (en su día fue su virtud) es su esquematismo, tanto formal (la película se desarrolla antes de la llegada del visitante, durante su visita y después de su marcha) como en su discurso, ahora muy evidente. De todas formas, Teorema sigue conservando el encanto de lo subversivo.
ResponderEliminarPues yo creo que Teorema de subversiva nada de nada. Quizá en el 68 impactara, pero hoy en día te hace sonrojar. Terence Stamp practicando posturitas y planos cual efebo, Silvana Mangano de cartón piedra, y que decir la ascensión de la criada en el tejado. Si ese tipo de imágenes impactan son de lo puro burdas que parecen.
ResponderEliminarQuizá la idea de Pasolini era buena, pero no todo es tener buenas ideas sino saberlas plasmar y trasmitir al espectador.
Un pestiño incomestible.
Película llena de fetiches para que cada teórico los desarrolle a su gusto: el sustrato católico, la hoz y el martillo, la burguesía viciada, la revolución inminente… y, desde luego, los pantalones, puestos o quitados. Y, sin embargo, no puedo decir que no me haya gustado.
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